


http://www.vidahumana.org/index.html
se ve que es una especie de asociación religiosa que defiende la vida y la familia.... pero qué piensa esta asociación de los homosexuales???
Os cito algunas cosas que me impactaron brutalmente


"Queridos Hermanos:
Una razón por la que incluímos esta sección es proclamar la verdad y la evidencia de los hechos, y también denunciar el homosexualismo como actividad, no el hecho de sentir la inclinación en sí. Hacer esta proclamación es parte del amor que se le debe al prójimo y de promover su dignidad como persona.
No se trata de atacar a nadie que sienta la inclinación homosexual. Es muy distinto "sentir" la inclinación, que "ceder" a ella, y caer en la actividad homosexual. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia estamos a favor de que se lance ningún tipo de ataque físico o verbal hacia las personas homosexuales sea cual sea su comportamiento.
Todos los seres humanos sentimos apetencias y distintas inclinaciones, unas son ordenadas, y otras desordenadas.
Hay grandes esperanzas y soluciones para quien necesita vencer el hábito desordenado de ceder a la actividad homosexual. Una de ellas, es habituarse a repetir acciones virtuosas de servicio de amor desinteresado a los demás, sin hacer discriminaciones por los afectos que se sienten o no se sienten por las personas. Es cuestión de acostumbrarse a la generosidad al tratar a todas las personas, con naturalidad. Para ello, es importante recurrir a la ayuda de la fe, a los sacramentos, a través de la Iglesia, y a programas concretos de asistencia.
Escoger a alguien del mismo sexo para llevar a cabo la actividad sexual es anular la riqueza del simbolismo, el significado y la finalidad del plan de Dios en cuanto a la sexualidad. La relación homosexual no es una unión complementaria conyugal capaz de transmitir la vida, y por ello frustra el llamado a una vida de entrega que el Evangelio considera la esencia de la vida cristiana. Esto no significa que las personas homosexuales no puedan ser generosas, sino que cuando practican la homosexualidad reafirman una actividad sexual que es en sí misma desordenada y no generosa.
Como todo desorden moral, la actividad homosexual no permite la realización de la persona humana ni la felicidad, porque actúa en contra de la sabiduría creadora de Dios. La Iglesia Católica, al rechazar opiniones erróneas sobre la homosexualidad, no limita, sino que más bien defiende la verdadera libertad y la dignidad de la persona humana.
El problema del homosexualismo debe enfocarse de la misma manera que la sociedad ha enfocado el beber y el fumar durante los últimos años. Nadie es capaz de acusar a la organización Madres Contra la Conducción de Vehículos en Estado de Embriaguez o MADD (Mothers Against Drunken Driving) de "odiar" a los alcohólicos basándose en la campaña que llevan a cabo en contra de conducir en estado de embriaguez. Tampoco se ha escuchado que la oficina del Secretario de Salud de EE.UU. haya acusado de "odio" hacia los fumadores a los que divulgan los peligros del fumar. Sólo las personas que realmente se preocupan por los homosexuales y por la sociedad, se toman el trabajo de advertir acerca de las consecuencias de ese estilo de vida nada saludable.
No podemos, en nombre de una equivocada "compasión", destruir, por medio de la aceptación de la actividad homosexual, la estructura matrimonial, familiar y social que ha existido durante miles de años y que ha demostrado ser ejemplar y beneficiosa para la humanidad
Así como un padre por causa grave puede perder la patria potestad sobre sus hijos, un criminal pierde el derecho a la libertad corporal, igualmente entendemos que un homosexual reconocido como tal, que se jacta de serlo, pierde el derecho a ser educador. Esa sería una discriminación justa. No se puede negar el derecho de los padres a elegir quienes serán los maestros de sus hijos.
Ellos son los responsables del futuro de sus hijos, pero la responsabilidad exige libertad. No se puede acusar a un padre de discriminar porque se niegue a que un homosexual "militante" sea educador de sus hijos.
Debemos hacer otra distinción; existe el homosexual que lucha; está el que, reconociendo que obra mal, ha dejado de luchar; y el tercero, que se justifica, se jacta de serlo y trata de defender pretendidos derechos de la homosexualidad.
En la actualidad, la mayoría de los católicos saben muy poco o nada acerca de las causas emocionales de la inclinación y conducta homosexuales. Tampoco conocen el poderoso papel que la espiritualidad católica puede jugar en la curación de la homosexualidad.
La curación de la homosexualidad consiste en un proceso de descubrir con compasión las heridas emocionales del pasado, resolver el enojo contra aquellos que las han causado a través de un proceso de perdón, utilizar técnicas de conocimiento y de comportamiento, admitir la impotencia ante el sufrimiento emocional y apoyarse en la espiritualidad católica y en los sacramentos.
En cuanto al éxito de la psicoterapia en el tratamiento de la homosexualidad, en 1962, Bieber informó que hubo una tasa de curación del 27% basada en el psicoanálisis. Una encuesta reciente de 285 psicoanalistas que trataron a 1.215 pacientes homosexuales arrojó que el 23% cambió hacia la heterosexualidad. Estos enfoques tradicionales de tratamiento no utilizaron un proceso de perdón para resolver el resentimiento interior ni una espiritualidad cristiana para la tristeza, la baja autoestima y la desconfianza.
Sin embargo, yo he tenido la experiencia de que cuando el perdón y la espiritualidad cristiana son partes esenciales del tratamiento, la tasa de curación de la homosexualidad es cerca del 100%.
El SIDA es una enfermedad que está muy relacionada con la práctica homosexual. La opinión común es que un hombre homosexual muy promiscuo trajo el SIDA a EE.UU. y luego la contrajeron muchos otros que frecuentaban los baños homosexuales a finales de la década de los 70 y a principios de los 80.
El homosexualismo es uno de los estilos de vida más peligrosos que existen -- tan peligroso como el hábito de fumar dos paquetes de cigarrillos al día, la adicción al alcohol, o aún, como afirman algunos científicos, la adicción a la heroína. Los homosexuales sufren índices de enfermedades venéreas que son de cinco a diez veces más elevados que los de la población en general. El promedio de longevidad es de sólo 42 años para los hombres homosexuales y de 44 para las lesbianas, y esas cifras no toman en cuenta el SIDA.
el comportamiento homosexual y el poder político que lo apoya constituyen un grave riesgo para la salud pública.
La mayor parte de las personas homosexuales adquirieron esta orientación precisamente por haber sido seducidos o maltratados sexualmente durante la niñez por un adulto (pederastia - relaciones sexuales entre niños y adultos). La revista pro homosexual de mayor tirada en EE.UU., The Advocate, publicó un artículo de un tristemente conocido líder homosexual que opina de la pederastia como si no fuera un desorden parafílico, sino algo que lo libera. Allí se ven reflejadas sus experiencias personales traumáticas durante la niñez. Este líder homosexual fue presidente de la Alianza de Activistas Homosexuales de Nueva York (New York Gay Activists Alliance), fundó la Coalición para los Derechos Lésbicos y Homosexuales (Coalition for Lesbian and Gay Rights), la Asociación del Amor entre Hombres y Niños de Norteamérica o NAMBLA (North American Man-Boy Love Association) -- que es una organización de pederastas -- y escribió un libro sobre la primera etapa del movimiento activista pro homosexual.